LITTLE PRINCESS

Mi mundo es frágil, irreal, sostenido de ilusiones.
Mi mundo de princesas, de cuentos sin finales de hadas, dragones, ni sapos.
Sueños, ilusiones, ganas de vivir, donde las princesas estamos en extinción, donde los dragones tratan de acabarnos.
Besamos mil sapos y no encontramos al príncipe azul.
No podemos llorar porque sino, se nos cae la corona.
Un mundo tan perfecto que llega a enfermar.
Un mundo rosa, que en un descuido se vuelve gris.
Donde no importa dejar algo de vida para lograr tus sueños.
Existe el dolor, buscas el dolor intentando ser perfecta.
Un mundo de princesas.


ALICE IN WONDERLAND

Fue entonces cuando el Conejo sacó un reloj de bolsillo de su chaleco para consultar la hora, antes de echar a correr de nuevo, y sólo entonces se dio cuenta la niña de que nunca en su vida había visto un Conejo con chaleco, ni mucho menos, con reloj de bolsillo. Alicia se levantó de un brinco, y muerta de curiosidad, corrió por la pradera hacía el lugar donde se encontraba el Conejo. Y llegó justo a tiempo para verle desaparecer por una gran madriguera que se abría al pie de un seto.
Y no tardó Alicia en seguirlo, sin pararse a pensar cómo se las arreglaría para salir de allí.