Estoy bien, sin embargo...
Todas las partidas han de terminar, antes o después.
Y como buena jugadora, sé que es mejor no prolongarlas indefinidamente.
¿Cuál es la situación?.
Ella, la muerte, ataca con su reina negra segura y dominante. Yo solo tengo mi caballo blanco, mi resistencia. Si hacemos tablas, me quedaré en este lugar para siempre. Pero no quiero las tablas.
Nunca ha sido mi estilo. Prefiero...
Jaque mate.
Ganar o perder.
Anochece y es el momento, mañana será otro día.
Tengo dos opciones y el valor de enfrentarme a ellas. Una es ir a la oscuridad. El adiós. Otra es regresar por donde he venido, volver, asumir el dolor, y recuperar mi cuerpo, mis sensaciones.
Oscuridad y luz.
Y en ambos casos, el camino es difícil.

Debo decidirme.
Muevo mi caballo blanco. La reina negra espera.
Mi turno, mi turno.

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